Una cuna blanca en el centro del fondo de la sala. Hay cinco nubes como palabras, pero voy a repetir dos de las que ya están realizadas. Mirarte a los ojos y Darte darme la vida. Habían sido creadas por primera vez para un espacio más grande, y ahora hay que adaptarlas al nuevo espacio. Realizadas en fieltro blanco y lápices de colores. Podrían estar colgadas con la cara hacia la cuna, ella alumbrará el texto. Si esto no fuera posible se colgarían cerca en vertical solapándose unas a otras formando una masa parecida a un árbol blanco.
La única luz sale de la cuna, emite diferentes colores en forma de bucle, como un latido. Por si fuera poca iluminación, se podría añadir una cadena de esferas de luz fija en el interior de la cuna, esperando que no pierda encanto el bucle de colores.
Me encanta la idea de separar el espacio colocando una cortina a la izquierda. Podría ser también de fieltro blanco, como un lienzo para añadir algo, el título de la obra y un dibujo de la petite, mi retrato de infancia, junto al título de la instalación. Si esta idea encaja, tendría que saber la medida para llevar el material necesario.